miércoles, 25 de noviembre de 2009

Comunismo




El comunismo (De común ), entendido como orden socioeconómico, es una comunidad organizada en forma colectiva que implica la supresión de la división del trabajo y del dinero, y con éstos la desaparición de las clases sociales propias de la sociedad civil.
El Comunismo, entendido como movimiento político, es la organización de partido que ha adoptado desde el siglo XIX la doctrina marxista, y cuyo principal objetivo es el establecimiento de una sociedad sin clases sociales[1] en un proceso contínuo de dos etapas: la primera es un orden socialista (o "primera fase del comunismo") que supera los antagonismos de clase mediante la supresión de la propiedad privada de los medios de producción mediante su traspaso provisional al Estado bajo el control de la clase obrera no poseedora o proletaria; la segunda es la construcción de un orden propiamente comunista en el cual se suprime toda forma de propiedad privada y se hace posible la abolición del Estado al ir asumiendo las clases trabajadoras todas sus funciones económicas y militares, así como termina aboliéndose a sí misma la propia clase proletaria al finalizar la necesidad económica de una organización político-estatal de lucha de clases: el trabajo asalariado y la distribución por productividad, ambos remanentes de la sociedad burguesa que le dió origen.
Es el gobierno ejercido por un solo partido que representa al pueblo y que administra todos los bienes de producción (empresas, fabricas, herramientas, etc.) ejerciendo un control estricto sobre las actividades sociales, económicas y políticas de la sociedad.
A este gobierno se le llama comunista porque centra su poder en la comunidad; el partido único tiene como misión la coordinación de todo un grupo para obtener resultados en comunidad. Las personas que pertenecen al partido político no deben tener ninguna clase de privilegios en particular.


Se puede rastrear el nacimiento del comunismo en los albores de la Revolución Industrial, ello debido al surgimiento de movimientos obreros que reclamaban seguridad laboral y salarial ?estos movimientos, en algunos casos, fueron violentos (destrucción de maquinas y producción) y en otros casos constituyeron uniones de trabajadores que estuvieron por mucho tiempo prohibidas ante la ley.
Las principales ideologías que fundamentaron el nacimiento de las doctrinas comunistas no fueron fruto del pensamiento obrero sino del trabajo de intelectuales pertenecientes a los sectores más acomodados. Una de estas corrientes ideológicas, el socialismo (término que apareció en 1830) afirmaba:
- Una resuelta oposición al capitalismo industrial.
- La necesidad de que los bienes materiales no fuesen propiedad privada.
Las formas o métodos con las cuales los socialistas pretendían lograr estos fines variaban:
Socialismo utópico: Describía sociedades ideales, como por ejemplo aquellas fundamentadas en la noción de cooperativas de trabajadores sin propiedad privada (Owen) o en tecnocracias, es decir, en Estados que estuvieran gobernados por científicos, técnicos e industriales (conde de Saint-Simon).
Catolicismo social (Francia y Bélgica): En 1850, obispos, sacerdotes y personas cercanas a la Iglesia reclamaban al Estado mejores y más reglamentadas condiciones para los trabajadores que incluyeran la protección moral de los trabajadores frente a los dueños de las industrias.
Revolución social: Los revolucionarios socialistas franceses desataron la revolución de 1848, ellos creían que la mejor forma de hacer la revolución era tomándose el poder por la fuerza.
Socialismo científico: Carlos Marx y Federico Engels son sus principales exponentes; juntos redactaron un programa teórico y practico: el Manifiesto del Partido Comunista (1848), en el cual se hace un llamado a todos los obreros del mundo para hacer la revolución contra la burguesía. En su obra, Marx expone las siguientes ideas:
- Los medios de producción no pueden ser propiedad privada, pues son riqueza y la riqueza es fruto del trabajo.
- Toda la historia de la humanidad ha sido una lucha de clases.
- La lucha de las clases terminará cuando los trabajadores acaben por completo con el capitalismo industrial; la única manera de conseguirlo es por medio de la revolución.
Las ideas de Marx tuvieron especial acogida entre los campesinos rusos, en especial entre las facciones menchevique (revolucionarios comunistas moderados) y bolchevique (revolucionarios comunistas radicales), estos últimos, guiados por Lenin y Trotsky, se hicieron al poder en Rusia con la ayuda de ciertos sectores del ejercito ruso que había resultado aplastado por los ejércitos prusianos durante las campañas bélicas de los años 1914, 1915 y 1916 en Europa (Primera Guerra Mundial). Llegado el año de 1917, en marzo se presentó un primer movimiento de insurrección liderado tanto por los mencheviques (al mando de Kerenski) como por los bolcheviques, lo que dio fin a la existencia del Imperio ruso y comienzo al gobierno comunista moderado de Kerenski, pero tan sólo con los acontecimientos del 24 y 25 de octubre se definió, tras la victoria de los bolcheviques sobre las facciones moderadas del gobierno de Kerenski, la definitiva implantación de un gobierno comunista en Rusia, que de ahí en adelante adoptaría el nombre de Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Nobles, Iglesia, industriales y terratenientes fueron despojados de sus riquezas y el Estado pasó a ser el dueño de tierras y fabricas.

El comunismo, por motivos históricos, se ha confundido exclusivamente con el marxismo-leninismo. Sin embargo, existen doctrinas teóricas no marxistas también denominadas comunistas como son los maoistas o los guevaristas.
el comunismo como tradición política e ideológica surge durante el gobierno del Directorio (1795-1799) en la Francia revolucionaria. Es durante este gobierno de tinte reaccionario cuando François-Noël Babeuf lleva a cabo la Conjuration des Égaux (Conspiración de los iguales), la primera acción revolucionaria llevada a cabo en nombre de una ideología comunista. El babuvismo proponía la abolición de la propiedad privada, la instauración de la propiedad comunitaria para asegurar la única y verdadera igualdad, no sólo política, sino también económica. El movimiento, claro está, fue salvajemente reprimido, si bien su pensamiento resistió el paso del tiempo y engendró la mayoría de los comunismos posteriores.
Las ideas comunistas prosiguieron su desarrollo a partir del llamado socialismo utópico, cuyos principales exponentes son Robert Owen, Charles Fourier y Saint-Simon.
Robert Owen fue el primer autor en considerar que el valor de los productos debía medirse con base al trabajo incorporado a ellos, y no al valor en dinero que se les atribuye. Charles Fourier fue el primero en proponer la abolición del capitalismo para la formación de una sociedad comunista. Y el Conde de Saint-Simon consideró que la nueva sociedad debía estar planificada para atender las necesidades de los pobres. Estos autores propusieron la transición hacia nuevas sociedades a través de comunidades rurales autosuficientes por el trabajo de voluntarios; sin embargo, no consideraban que la sociedad capitalista estuviera compuesta por clases sociales antagónicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario